La Asociación cumple ya 30 años de existencia; no ha sido fácil. En el período de tiempo transcurrido se han vivido etapas diversas, desde el nacimiento y la ilusión de que entrábamos en una nueva era, a las dificultades para trasladar e implementar las nuevas tecnologías a las empresas. La robótica tenía que ser el camino obligado pero nos encontrábamos huérfanos del conocimiento adecuado. Paso a paso logramos consolidar la realidad en la cual nos encontramos hoy y que no es otra que un sector maduro en la industria pero que debido a los enormes y constantes cambios que sufren los procesos productivos por las exigencias de la competitividad, estamos hablando ya de una 4ª Revolución Industrial en nuestro país y en Europa.
Hemos visto cómo han evolucionado los sectores industriales y las principales aplicaciones en robótica, de los cambios habidos y de la cultura y sensibilidad alcanzada en el desarrollo de la misma. Pero ahora tenemos que dar un nuevo paso, demostrar que hemos alcanzado una posición de relevancia en el contexto internacional en lo que se refiere a la utilización de robots, también podremos ante los nuevos retos que se nos plantean.
Y tenemos dos ejes fundamentales de trabajo: Las pymes y las nuevas herramientas. Disponemos de robots cada vez más fáciles de usar y de implementar en los procesos productivos y ello abre las posibilidades a un gran número de pymes de alcanzar niveles de competitividad dificilmente imaginables hace tan solo unos años. Ahora solo falta que sepamos y podamos hacer llegar el mensaje a los lugares adecuados; es el momento y no podemos demorar su conocimiento.
Podemos sumar a ello los diferentes avances en robótica de servicio que si bien son aún muy incipientes, no están exentos de un gran y prometedor futuro.
Ya solo queda, para culminar con éxito estas nuevas exigencias que pone el mercado, disponer de los recursos económicos que permitan su desarrollo; desgraciadamente la Administración Pública no es muy sensible a toda esta realidad y su apoyo al sector ha ido decreciendo de forma alarmante con el paso de los años. Esperemos tiempos mejores.