¿Qué nos puede contar del flamante Laboratorio de Innovación instalado en Madrid?
El Laboratorio nos permite simular entornos reales de fabricación para ofrecer a nuestros clientes pruebas de concepto. Hemos dotado este espacio de una serie de demos centradas en la innovación de nuestras soluciones completas de automatización. Nuestro objetivo es poner a disposición del cliente un puente que una teoría y práctica para poner a prueba nuestras soluciones, y por ello esperamos que sea un punto de encuentro, abierto y cooperativo, para forjar relaciones a largo plazo.
¿En qué ámbitos de la automatización España es o puede llegar a ser la referencia mundial?
España ya ocupa posiciones de relevancia a nivel mundial cuando hablamos de la automatización de máquina especial, con la que somos capaces de ajustarnos fielmente a la demanda del usuario final de un modo que el fabricante de máquina seriada no puede alcanzar. En este sentido, creo que tenemos que aprovechar las nuevas tecnologías disruptivas que están emergiendo para hacer máquinas más flexibles que den solución a las necesidades del consumidor actual y que nos permitan seguir siendo relevantes en el entorno industrial. Algunos ejemplos son la robótica móvil, los sensores inteligentes o la inteligencia artificial. Con máquinas más conectadas, seguras, inteligentes y flexibles, capaces de aprender del proceso e incluso prever fallos de funcionamiento, incrementaremos su fiabilidad y nos adaptaremos fácilmente a la fabricación de cada producto de una forma sostenible.
¿Cómo se imagina una planta industrial en el año 2030?
En Omron estamos trabajando desde hace años en un concepto de innovación que llamamos i-Automation, centrado en desarrollar soluciones innovadoras para crear hoy la fábrica del futuro. Creemos que este tipo de fábrica ha de ser capaz de cubrir la demanda del consumidor actual, que está más conectado, es más impaciente, tiene acceso a varios canales de compra, quiere productos personalizados y es más exigente tanto en producto como en servicio. Por estos motivos necesitamos crear plantas industriales que estén integradas y sean inteligentes y cooperativas.
¿Qué sectores van a encabezar la automatización en los próximos años?
En primer lugar, el sector del automóvil, especialmente catapultado por los requerimientos que crea la necesidad del coche eléctrico. En segundo lugar, todos aquellos sectores que crecerán como consecuencia del aumento de la población mundial. Me refiero a la alimentación, bebidas y farmacia, principalmente. Las necesidades que tendremos dentro de unos años solo se podrán cubrir mediante un uso exhaustivo y avanzado de la automatización en fabricación.
Hablemos de las pymes. ¿La automatización es accesible para ellas?
Quizás deberíamos preguntarnos si existen actualmente los apoyos y ayudas suficientes para estas empresas que representan un volumen muy importante de la economía productora de nuestro país y que necesitan digitalizarse para seguir siendo competitivas, pues sin ayudas se complica la disponibilidad de estas tecnologías. No obstante, creo que hay accesibilidad, y en empresas como la nuestra tratamos de ofrecer condiciones ajustadas a las pymes. De hecho, creemos que de la innovación en la fabricación de estas empresas dependerá un desarrollo adecuado y sostenible de nuestra sociedad para poder cubrir toda la demanda.
Recientemente han anunciado una alianza estratégica con Techman Robot para crear una nueva generación de robots colaborativos. ¿Qué asignaturas hay pendientes en la colaboración robot-humano?
Queda mucho por hacer, puesto que nuestra visión apunta a fábricas operadas por humanos, que han de pasar de ser operarios a ser creadores, ya que son los que más conocimiento tienen de la máquina o línea, en un entorno completamente colaborativo. En ningún caso imaginamos fábricas operadas solo por humanos o máquinas.
En Omron vemos tres etapas en la relación entre humanos y máquinas: la primera es el reemplazo de tareas que no necesitan ser hechas por humanos. La historia de Omron refleja esta fase, ya que introdujimos la automatización de fábrica, las puertas automáticas de tickets y otras invenciones. La segunda es la colaboración entre humanos y máquinas de la actualidad, en la que cada uno realiza la tarea más adecuada para aumentar la productividad. Un ejemplo es la tecnología de prevención de colisiones de Omron, que respalda nuestra visión de una sociedad móvil libre de accidentes. Ahora estamos llegando a la tercera etapa, la de la armonía, en la que la integración de la máquina en la sociedad extenderá el potencial de las capacidades humanas. En este sentido, FORPHEUS, nuestro robot de tenis de mesa, representa la actitud de Omron de resaltar la creatividad humana.
¿Qué es la fabricación flexible?
Es parte del proceso de fabricación inteligente. Combina información, tecnología e ingenio humano. El objetivo es mejorar la seguridad de los trabajadores y proteger el medio ambiente, así como adaptar la fabricación al perfil de consumidor actual, que quiere productos a medida, de calidad, y cuanto antes mejor, así como a la legislación contra productos contaminados o falsificados.
La fabricación flexible significa: fabricar con más calidad y con trazabilidad, adaptar fácilmente la fabricación para personalizar el producto, poder reconfigurar la producción, permitir una demanda de cantidades pequeñas, hacer cambios rápidamente, mejorar la producción y reducir la generación de residuos, eliminar errores manuales y problemas ergonómicos, disponer de un transporte intralogístico eficiente, eliminar el stock intermedio y fabricar con una tasa cero de fallas.
¿Por qué lanzamientos recordará Omron el año 2018?
Este año está siendo uno de los más importantes y emocionantes para Omron. Recordaremos de forma muy especial la puesta en marcha de una red mundial de Laboratorios de Innovación, que ya cuenta con seis centros en Europa. Además, en 2018 hemos lanzado una solución de CNC integrada en nuestra Plataforma de Automatización Sysmac, hemos firmado una alianza para incluir en nuestro portfolio una solución de robots colaborativos y hemos reforzado nuestra solución de sistemas de inspección y calidad con una renovada gama de sensores de visión, cámaras inteligentes, lectores de código y soluciones de verificación.
Uno de los retos estrella de Omron este 2018 era completar una gama integrada por 100.000 componentes de Internet of Things. ¿En qué estado se encuentra este proyecto?
Se trata de un proyecto muy ambicioso que comenzamos en el año 2017 y que continuará hasta 2020, con el que iremos desarrollando componentes y sensores inteligentes que puedan estar conectados a través de soluciones de comunicaciones abiertas como IO-Link, en respuesta a las necesidades de digitalización de las fábricas. Ya hemos lanzado fuentes de alimentación con conectividad IoT, sensores inteligentes y nuevos sensores fotoeléctricos y de proximidad. Además, hay un plan de inversión muy importante para seguir en esta dirección durante los próximos años.
¿Cuáles son los avances más disruptivos que Omron ha logrado en el ámbito de IoT para garantizar el mantenimiento de la producción?
Hemos apostado por la Inteligencia Artificial, con la que hemos desarrollado el primer controlador industrial del mercado que lo incorpora, y con el que podemos predecir fallos de la máquina o proceso, y evitar así paradas no controladas, lo que nos permite mejorar el rendimiento y la calidad del producto final.